Yaeli
El pequeño carrito acaba de nacer y ha pasado por muchas cosas en la vida. Nació con un defecto en la pierna que no le permitía valerse por sí misma. Además, la pequeña tenía problemas digestivos que le provocaban mucha hinchazón en el estómago y la hacían engordar aún más.
Por lo tanto, yacía en el diminuto recinto de los terneros, tenía dificultades para ponerse de pie e incapaz de aprender a caminar sola. Cuando el veterinario determinó que necesitaba probióticos para tratar la condición del estómago hinchado, el establo decidió darle agua contaminada en las heces para ahorrar costos.
Un pequeño bebé que todavía está amamantando, necesitado de calor, amor y atención médica, yace densamente transparente entre los otros terneros.
Yaeli llegó a nosotros después de muchos esfuerzos e inmediatamente comenzó a recibir el trato que se merecía. Poco a poco la hinchazón en su estómago fue bajando y todos los días tratábamos de estimular a Yaeli para que se parara sola y animarla a que tratara de caminar. La perseverancia y la gran dedicación comenzaron a dar sus frutos y Yaeli finalmente pudo levantarse.
Cada día un paso más y otro más y ya salta nuestra Yaeli. Después de un largo y arduo periodo de rehabilitación el día ya se presenta sano y feliz, aún bajo estrecha supervisión y seguimiento, pero ya saltando y brincando con el resto de amigos, y repartiendo besos y lametones a todo aquel que lo demanda.