Amanecer
El pequeño Shahar escapó milagrosamente de manos abusivas. Un casco arrancado de una de las piernas la dejó con una herida muy severa, sin poder pisar el pie. Los miembros del kibutz Tovi Lev la encontraron herida. La escondieron en una habitación donde estaría protegida e inmediatamente pidieron ayuda.
Empezamos a recaudar donaciones con urgencia y buscábamos transporte para el desafortunado bebé. No fue fácil, pero estábamos decididos a encontrar la manera de traerla para que la atendiéramos.
El pequeño fue trasladado inmediatamente a Beit Dagan debido a una grave lesión en la pierna. Sangrando y dolorida, no sabíamos si sería posible salvar su pierna. Después de un examen cuidadoso de la condición y consulta con los mejores expertos veterinarios, todos lloramos de felicidad cuando escuchamos que nuestra Shahar no perdería su pierna.
Pero el camino hacia la recuperación aún estaba muy lejos.
¡Shahar, la heroína, ha vuelto a casa! Asustados y aprensivos, nos acercamos a ella lentamente, la acariciamos y también le explicamos que todo estaría bien. Iniciamos tratamiento antibiótico, y la pierna lesionada fue y sigue con tratamiento local y vendajes especiales que permitirán que el pequeño pise el pie. Dawn ya se encuentra mucho mejor y poco a poco, tanto el cuerpo como la mente se van recuperando de las heridas. Aprende a confiar de nuevo en las personas y se da cuenta de que ha llegado a un buen lugar donde es cuidada y amada. Todavía queda mucho camino por recorrer pero Shahar ya está consiguiendo disfrutar de su nueva vida con el resto de amigos, los ocupantes de la finca -y en especial con Yaeli -su mejor amiga.