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Hace dos años estaba pensando en adoptar un perro pequeño.

Quería que fuera de este tamaño, para que pudiera sentarse en las rodillas de los pacientes en sillas de ruedas.
Después de dos semanas decidí que quería que fuera negro, para enseñarles a los niños que negro no significa diferente de blanco, y que no hay justificación para las estadísticas que dicen que hay más adopciones de perros blancos que negros.
Dos semanas después, estaba sentado en un automóvil en medio de un embotellamiento y, de repente, vi a alguien tirando una jaula de entrenamiento para un perrito nuevo. ¡Decidí que lo era! ¡Eso es una señal!
Y aquí están en otras dos semanas y estoy sentado en un salón de clases (estudiante de educación y rehabilitación a través de los animales) entra al salón de clases La secretaria de la universidad cuenta decepcionada que alguien dejó a su perro atado a un árbol con una correa y allí aúlla no -stop._ cc781905-5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_
Por supuesto, toda una clase quería bajar las escaleras para ver qué había sucedido y todos vieron un pequeño bulto negro aullando horriblemente, agotando sus últimas fuerzas.
Allí nos encontramos con un pobre cachorrito, cocinando para él en pleno agosto bajo el sol._ cc781905-5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_
El agua por supuesto lo dejó no, quién sabe cuánto tiempo estuvo allí atado a un árbol.
Deja una bolsa de comida al lado, solo que la bolsa caducó hace 4 años y estaba llena de gusanos._ cc781905-5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_
Aparentemente no querían invertir en una correa y un collar, así que tomaron una casamentera y un cinturón viejo y le sujetaron el collar y la correa alrededor del cuello.
Llevé al pequeño al veterinario y de ahí salimos con un trozo de lista. Deshidratación crítica y severa, fiebre por garrapatas, delgadez insana, barriga enorme llena de gusanos y, sobre todo, mucho, mucho mal.
Todos los que lo vieron me dijeron que lo dejara y se lo diera a la asociación, este perro realmente requiere demasiado "trabajo".
La pizza pasó por un mar de tratamientos y luego empezaron las dificultades en casa.
Arrancó sofás nuevos de la tienda, raspó todas las puertas de mi casa, tiró dinteles, masticó muebles, ¿y qué no? Por supuesto, todos me dijeron basta, es hora de averiguar cuándo rendirse.
Lo peor de todo, el pequeño traumático seguía gritando gritos horribles cada vez que salía de la casa. El pequeño que tenía tanto miedo de quedarse solo, tanto miedo de que no volviera con él y lo abandonara como su anterior dueño.
Me invitaron a la policía, amenazas en puertas, vecinos frustrados y hasta mudarme de casa. (Que incluía grandes pagos al propietario por la destrucción que dejó el cachorro). E incluso entonces, por supuesto, no todos entendieron, ¿para qué? ¡Dáselo ya a la asociación!
Pero yo no estaba de acuerdo en renunciar a ella. Vi el alma dolorosa y triste. Pasamos por una serie de educación, tratamientos y mucho amor.
Y aquí está hoy, el bueno, divertido, leal, cariñoso, servicial y con un mar de alma generosa.
No tengo palabras para describir al babuino. Todas las mañanas me espera junto a la cama, cuando suena el despertador inmediatamente salta sobre mí con mucho amor.
Si un animal se escapa en una sala de estar, él es el primero en encontrarlo y llamarme para cuidarlo.
Hace que los niños sean increíblemente divertidos en sus actuaciones de circo y me deja sin palabras por su sabiduría día tras día._ cc781905-5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_
Llamé a Pizzi Toto.
¿Y hoy? La pizza de dos años y la verdad? No puedo pensar en un día sin él.
Es cierto que esto no siempre es fácil. Pero vale la pena cada pequeño momento, para estar allí en su vida.